jueves, 22 de noviembre de 2007

Sale a luchar una nueva batalla, pero no como antes. En el debacle busca aliados pero por algún motivo no los puede ver. Quizás ya no queda nada más por hacer. No quiere hacer conjeturas sobre la situación, solo quiere sentir lo que hay frente a sus ojos. Valientemente se entrega al destino. Ya no sabe si buscar o no ese fulgor oculto que tanto le gusta. La complejidad nunca fue una limitante en su camino. De pronto se encuentra rodeado por algunos de sus camaradas. No sabe por que, pero le es imposible concentrarse. Su mente esta fuera de foco. Dentro del fracaso latente en su vida solo una cosa le parece importante. No queda nada más que brindar por la juventud.