jueves, 23 de agosto de 2007

Pareciera que fuese ayer que dejó todo para poder cumplir su sueño. Una tenue brisa le hace recordar como eran las cosas antes de que zarpara. Más de cien mil kilómetros recorridos han calado profundamente en su forma de ver la vida. Ese olor evoca recuerdos. -Es tiempo de volver a casa- medita, pero por algún motivo no puede dejar de pensar en lo que lo cautivó hace más de diez años. Pese a que la alegría fue compañera de viaje, la pena hace una pequeña aparición. Lamenta que todo haya terminado tan abruptamente. Es lo único que lo inquieta. –Si todo hubiese sido distinto…-.